La anemia es más que solo cansancio
La anemia se trata de una condición médica que nos advierte de problemas más serios. Conoce los tres factores básicos que la generan.
Muchas veces tomamos la anemia como broma, decimos de alguien cansado o sin energías que tiene anemia. Pero el concepto detrás de esta palabra es más complicado de lo que parece.
Puede resultar en una situación muy seria, tratándose de nuestra salud. Hablamos de la anemia, sus síntomas y la mejor manera de tratarla.
La Organización Mundial de la Salud define a la anemia como la condición en que la capacidad de los glóbulos rojos para llevar oxígeno es insuficiente para las necesidades del organismo.
La anemia no es una enfermedad, no la confundas
La anemia es un signo clínico de que el organismo no está trabajando de manera óptima, puede ser causado por enfermedades del sistema digestivo, pero en sí, la anemia no es una enfermedad.
Muchos de los síntomas de la anemia son ligeros y pueden ser pasados por alto. La fatiga y poca concentración son dos de los más comunes. Otros síntomas presentes el organismo pueden ser:
- Piel pálida o amarillenta.
- Sensación de frío constante.
- Debilidad múscular.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Palpitaciones.
- Dolor en el pecho y angina en casos severos.
- Mareos.
- Uñas quebradizas.
- Pérdida del cabello.
Las causas
Hay 3 factores básicos que generan una anemia, estos a su vez pueden subclasificarse según su origen.
1. El cuerpo es incapaz de producir glóbulos rojos en cantidades suficientes
Las causas son variadas, una persona relativamente sana puede dejar de producir glóbulos rojos por las siguientes razones:
Alimentación: una dieta pobre en hierro, es una de las principales causantes de la anemia. Las dietas de moda o la mala alimentación a través de frituras y alimentos procesados pueden contribuir a esta situación.
Embarazos: mujeres con deficiencias de vitamina B12 y hierro, que experimentan un embarazo son propensas a dejar de producir glóbulos rojos en cantidades suficientes.
Embarazos múltiples, muy próximos o en la adolescencia pueden ser otras causas de la anemia.
Enfermedades: problemas renales, tiroiditis y artritis reumatoide pueden alterar el organismo. Afectando la sangre y su producción de eritrocitos.
Problemas intestinales: el intestino delgado puede ser afectado por enfermedades capaces de disminuir su capacidad de absorber nutrientes.
La enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn puede causar un descenso en el nivel de hierro del organismo.
Los antiácidos también pueden ser responsables de alterar la capacidad de absorción de hierro.
2. Perdida de sangre
Hemorragias internas en el tracto urinario o digestivo, causadas por úlceras podrían resultar en pérdidas de sangre constantes al organismo.
En las mujeres, períodos muy abundantes pueden afectar los niveles de hierro. Cirugías y el consumo constante de aspirinas también se relacionan con la cantidad de sangre en el cuerpo.
3. Los glóbulos rojos mueren mucho más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlos.
Las enfermedades en el bazo pueden ser otras causas que desarrollen una anemia.
Cierto tipo de enfermedades como la talasemia o la enfermedad de células falciformes generan eritrocitos defectuosos y que cumplen con sus función de manera adecuada y su tiempo de vida es breve en comparación con los glóbulos rojos saludables.
Si quieres saber más acerca de las causas de la anemia, habla con un especialista en el chat de Guía Salud.