Anemia infantil: ¿cómo reconocerla?
Las causas de la anemia infantil pueden ser muchas. Se necesita realizar una historia clínica y un examen físico completo para llegar a un diagnóstico certero.
La anemia es frecuente durante la infancia. Según los doctores Fernández y Aguirreza, afecta al 20% de los niños en países desarrollados. Las causas de la anemia infantil pueden ser muchas. Por esta razón se necesita realizar una historia clínica y un examen físico completo para llegar a un diagnóstico certero.
La anemia se define como la reducción de la concentración de hemoglobina por debajo de los niveles aceptables y considerados normales. Según el Doctor Hernández Merino, es el resultado de una disminución de la producción o bien de una destrucción acelerada de hamatíes. Es decir, las células de la sangre que se encargan de transportar el oxígeno a los órganos y tejidos.
Anemia infantil
Según investigadores de la Universidad Metodista del Sur de los Estados Unidos, la anemia infantil es distinta a la anemia en adultos. Existen tipos de anemia que se presentan exclusivamente en recién nacidos y lactantes. Asimismo otros tipos de anemia que se presentan en niños menores de 10 años.
La causa más frecuente para la anemia infantil es la falta de hierro, provocada por una mala alimentación o por algún problema de absorción. Algunas enfermedades, como las parasitarias intestinales, infecciones, tuberculosis, leucemia, fiebre tifoidea o tumores, también pueden provocar anemia en los niños.
Reconociendo la anemia infantil
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, reconocer los síntomas de una posible anemia en casa, es clave.
Algunos posibles síntomas de anemia son: cansancio, debilidad, piel pálida o amarillenta, desaliento o mareo, sed excesiva, sudor. También pulso débil y rápido, respiración rápida, sensación de falta de aliento, calambres en las piernas y ritmos cardíacos anormales.
Lo más importante es siempre consultar con un especialista ante la menor sospecha de alguno de los síntomas mencionados. La anemia puede y debe tratarse a tiempo para preservar la buena salud del paciente.