Efectos del vapeo en adolescentes: datos recientes y advertencias
El vapeo en adolescentes está en aumento en América Latina, con una prevalencia media del 18.9 % y riesgos graves para la salud y el desarrollo cerebral.
El vapeo en adolescentes hace referencia al uso de cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapers, e-cigarrillos o mods. Estos dispositivos vaporizan líquidos que suelen contener nicotina y se inhalan como si fuera humo.
Aunque se promocionan como una alternativa “menos dañina” al tabaco, su uso temprano y frecuente conlleva riesgos graves.
Riesgos para la salud de los adolescentes
El vapeo en adolescentes puede afectar el desarrollo del cerebro. La nicotina interfiere con funciones clave como la memoria, la atención y el control de impulsos. Además, crea dependencia con facilidad, lo que puede llevar a una adicción temprana.
El aerosol que producen estos dispositivos contiene compuestos tóxicos como metales pesados, partículas ultrafinas y diacetilo, una sustancia asociada a enfermedades pulmonares graves.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los cigarrillos electrónicos no son seguros para niños, adolescentes ni adultos jóvenes.
Cifras preocupantes en España
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) ha alertado sobre el aumento del vapeo en menores. Más del 54 % de los adolescentes entre 14 y 18 años ha vapeado alguna vez. Además, el 25,2 % de los menores entre 12 y 13 años ya ha probado estos dispositivos.
Los expertos advierten que la edad promedio de inicio es cada vez más baja, en muchos casos desde los 12 años. También se ha observado un fenómeno de “feminización del consumo”: el 56,8 % de las chicas adolescentes ha vapeado, frente al 52,5 % de los chicos. Las redes sociales, los sabores atractivos y el diseño de los dispositivos influyen en esta tendencia.
Datos de América Latina
En América Latina, el problema también está creciendo. Investigadores de la Universidad de las Américas (UDLA), en Ecuador, realizaron una revisión sistemática publicada en 2025 en la revista Preventive Medicine Reports. El análisis abarcó 14 estudios realizados entre 2003 y 2024, en seis países de la región.
La prevalencia del vapeo en adolescentes varió entre el 2,6 % y el 64,2 %, con una media combinada del 18,9 %. En todos los países analizados, el uso “alguna vez en la vida” fue mayor que el consumo actual, lo que indica una exposición significativa, incluso si no todos continúan vapeando activamente.
Estos resultados muestran que el vapeo en adolescentes no es solo una preocupación europea o norteamericana, sino una tendencia presente también en Centroamérica y Sudamérica.
Además, los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen mayor probabilidad de comenzar a fumar cigarrillos tradicionales. El vapeo, en este contexto, actúa como puerta de entrada al tabaquismo.
Recomendaciones para padres y educadores
Es esencial que padres, docentes y cuidadores hablen con los adolescentes sobre los efectos del vapeo. Informar a tiempo puede prevenir el inicio del consumo.
También se recomienda crear entornos escolares y comunitarios libres de vapeo. Las políticas públicas deben enfocarse en limitar el acceso a menores y regular la promoción en redes sociales.
Como podemos darnos cuenta, el vapeo en adolescentes es un problema creciente en Europa y América Latina. Las cifras del GECP y de estudios latinoamericanos muestran que más jóvenes están siendo expuestos a la nicotina a edades cada vez más tempranas. Las chicas adolescentes son especialmente vulnerables, y las redes sociales juegan un papel clave en la difusión de estos productos.
La prevención, la información y una regulación efectiva son fundamentales para evitar que esta generación se convierta en víctima de una nueva forma de adicción.