Enfermedades de Transmisión Sexual
Existen más de 20 tipos de Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las causas son las bacterias, parásitos, hongos y virus.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y las infecciones de transmisión sexual (ITS) en su mayoría se contraen por contacto sexual.
Los organismos que causan las enfermedades de transmisión sexual pueden contagiarse por la sangre, el semen, el fluido vaginal u otros fluidos corporales.
Estas infecciones también se pueden transmitir por otras vías no son sexuales: de madre a hijo durante el embarazo o el parto, por transfusiones de sangre o agujas compartidas.
Según la OMS | Organización Mundial de la Salud, entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
De esas 8 infecciones, 4 son actualmente curables, a saber, la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis.
Las otras 4, hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH), son infecciones virales incurables, aunque existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la enfermedad.
Síntomas de las ETS
Las ETS no siempre presentan síntomas; por esta razón, los expertos prefieren el término «infecciones de transmisión sexual» en vez de «enfermedades de transmisión sexual».
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden presentar una diversidad de signos y síntomas, o no manifestar síntomas. Estos son los signos que pueden indicar la presencia de una ITS:
- Llagas o protuberancias en los genitales, en la zona bucal o rectal.
- Dolor o ardor al orinar.
- Secreción del pene.
- Flujo vaginal con mal olor u olor inusual.
- Sangrado vaginal fuera de lo normal.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Dolor en la parte baja del abdomen.
- Fiebre.
- Erupción cutánea en el tronco, manos o pies.
Los síntomas pueden aparecer a los pocos días después de haber estado expuesto, o pueden pasar años hasta que se presenten estas señales.
Causas de las ETS
Las enfermedades o infecciones de transmisión sexual pueden provocarse por:
- Bacterias (gonorrea, sífilis, clamidiosis).
- Parásitos (tricomoniasis).
- Virus (papiloma humano, herpes genital, VIH).
Toda persona sexualmente activa está en riesgo de contraer una infección de transmisión sexual. Los factores que pueden aumentar ese riesgo incluyen:
- Tener relaciones sexuales sin protección.
- Tener relaciones sexuales con varias parejas.
- Tener antecedentes de ITS.
- El abuso de alcohol o el uso de drogas recreativas.
- La inyección de drogas.
- Ser joven, ya que la mitad de las ITS ocurren en personas de 15 a 24 años.
- Hombres que solicitan recetas para medicamentos que tratan las disfunciones eréctiles.
Diagnóstico de las ETS
Si una persona sospecha que tiene una infección de transmisión sexual, los análisis de laboratorio pueden identificar la causa y detectar las infecciones que puede haber contraído:
- Análisis de sangre.
- Muestras de orina.
- Muestras de líquidos.
Las pruebas para determinar la existencia de alguna ITS si una persona que no tiene síntomas se llaman análisis de detección.
También es posible estar infectado con una ITS y aun así tener un resultado negativo, particularmente si has sido infectado recientemente.
Tratamiento de las ETS
Actualmente se dispone de tratamiento eficaz contra algunas ETS:
- Tres enfermedades bacterianas (clamidiasis, gonorrea y sífilis) y una parasitaria (tricomoniasis) son generalmente curables con los eficaces regímenes de antibióticos de dosis única existentes.
- Para el herpes y el VIH, los medicamentos más eficaces disponibles son los antivíricos. Estos pueden atenuar la evolución de la enfermedad, pero no curarla.
- Para la hepatitis B, los moduladores del sistema inmunitario (interferón) y los medicamentos antivíricos pueden ayudar a luchar contra el virus y frenar los daños al hígado.
La resistencia de las ETS, en particular la gonorrea, a los antibióticos, ha aumentado rápidamente en los últimos años y ha limitado las opciones de tratamiento.
Prevención de las ETS
Existen varias formas de evitar o reducir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual:
- Abstente.
- Permanece con una pareja que no esté infectada.
- Evita las relaciones sexuales vaginales y anales con parejas nuevas hasta que ambos se hayan realizado exámenes para detectar infecciones de transmisión sexual.
- Hay vacunas disponibles para prevenir el virus del papiloma humano (VPH), la hepatitis A y la hepatitis B
- Usa preservativos y protectores bucales siempre y correctamente.
- No bebas alcohol en exceso ni consumas drogas.
- Comunícate.
- Considera la circuncisión masculina.
Estadísticas del VIH
Estos son datos y cifras importantes sobre las enfermedades de transmisión sexual según la Organización Mundial de la Salud:
- Hay más de 30 bacterias, virus y parásitos causantes de infecciones de transmisión sexual, la mayor parte se propaga por contacto sexual.
- Las infecciones de transmisión sexual afectan de forma desproporcionada a las mujeres y las adolescentes.
- Cada año, una de cada 20 adolescentes contrae una infección bacteriana por contacto sexual, y se observan infecciones a edades cada vez más tempranas.
- De un 30 % a un 40 % de los casos de infertilidad femenina obedecen a una lesión de las trompas de Falopio posterior a una infección.
- Durante el embarazo, la sífilis temprana sin tratar causa la cuarta parte de los casos de muerte fetal y el 14 % de los de defunción neonatal.
- Una de las infecciones de transmisión sexual más mortífera es la causada por el virus del papiloma humana (VPH). Casi todos los casos de cáncer cervicouterino están asociados a infección genital por este virus.
- El uso apropiado y sistemático de preservativos constituye uno de los métodos más eficaces de protección contra las infecciones de transmisión sexual, incluida la infección por VIH.
Viviendo con VIH
Si tienes una infección de transmisión sexual, sigue los consejos de tu médico siempre.
Es normal sentir vergüenza en el primer momento, al enterarte de que eres portador de una ETS, y sin duda es normal que se necesite un tiempo para asimilarlo.
Pero es importante enfocarse en entender que es parte de la naturaleza y que hay muchas personas en la misma situación.
Es fundamental en este punto, tomar la responsabilidad de tu salud física y espiritual.
Debes evitar que otras personas se contagien, así que toma las precauciones necesarias para que no ocurra.