Menos sal, menos riesgo de cáncer gástrico

El cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago, es una enfermedad grave que afecta el sistema digestivo.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, se estima que cada año se diagnostican alrededor de un millón de casos en todo el mundo, y aproximadamente 780,000 muertes están relacionadas con este tipo de cáncer.

El consumo elevado de sal se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer gástrico, por lo que es crucial controlar su ingesta.

La Organización Mundial de la Salud sugiere no exceder los 2,000 mg de sodio al día, lo que equivale a menos de 5 gramos de sal.

Relación entre la sal y el cáncer gástrico

Varios estudios recientes han demostrado que una dieta alta en sal (sodio), está vinculada a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago.

Cuando consumimos demasiada sal, nuestro cuerpo retiene líquidos. Esto puede irritar las paredes del estómago y alterar su función.

Además, el exceso de sal reduce la capacidad del estómago para protegerse contra bacterias dañinas.

Por ejemplo, la bacteria Helicobacter pylori, responsable de muchas úlceras gástricas, también está asociada con el cáncer gástrico.

Los investigadores han encontrado que el consumo prolongado de sal aumenta la probabilidad de que el cáncer gástrico se desarrolle.

Sucede que el exceso de este condimento, favorece la producción de compuestos cancerígenos que afectan las células del estómago.

Además, las personas que tienen una dieta rica en sal y grasas también tienen un mayor riesgo de otros problemas digestivos, como la gastritis crónica.

¿Cómo reducir el riesgo de cáncer gástrico?

Para reducir el riesgo de cáncer gástrico, es clave disminuir la cantidad de sal en la dieta.

Una opción es reemplazar la sal con hierbas y especias para dar sabor a los alimentos.

Además, consumir más frutas y verduras frescas fortalece el sistema inmunológico y protege el estómago.

Es importante entonces leer las etiquetas de los productos procesados y evitar los alimentos altos en sodio.

En resumen, el consumo excesivo de sal es un factor de riesgo para el cáncer gástrico.

Por lo tanto, reducir la ingesta de sal puede mejorar la salud gástrica y prevenir enfermedades graves.