Trabajar la motricidad gruesa en los niños
La motricidad gruesa está relacionada con los movimientos del cuerpo, la posición del cuerpo y los movimientos de los distintos grupos musculares.
La motricidad gruesa se refiere a la capacidad que los seres humanos tenemos de mover los distintos grupos musculares del cuerpo de manera coordinada y de mantener el equilibrio.
Cambiar de posición, mantenerse de pie, girar sobre sí mismo. Así como sentarse o mover la cabeza, son actividades que la motricidad gruesa ayuda a desempeñar.
De acuerdo con la Fundación Eneso, el área motriz evoluciona desde dos leyes psicofisiológicas distintas: de la cabeza a los pies y del eje central del cuerpo a las extremidades, llamadas céfalo-caudal y próximo-distal respectivamente.
En ese sentido, el desarrollo del área motora forma sus bases desde la motricidad gruesa y a partir de esta, evoluciona la motricidad fina.
Etapas de la motricidad gruesa
Aunque todos los niños crecen y se desarrollan a ritmos diferentes, este es un panorama general de las fases en las que evoluciona la motricidad según la organización Phoenix Children:
Edad | Actividades |
0 a 3 meses | Giran la cabeza de un lado a otro y comienzan a levantarla. |
3 a 6 meses | Empiezan a girar su cuerpo. |
6 a 9 meses | Se puede sentar e inicia el proceso de gateo. |
9 a 12 meses | Gatea para movilizarse y le inquieta trepar. |
12 a 24 meses | Da sus primeros pasos, se agacha, sube y baja escaleras. |
2 a 3 años | Corre y comienza a saltar cayendo estable sobre los dos pies. |
4 a 5 años | Mantiene el equilibrio sobre un pie, gira sobre su mismo eje. |
Luego de los primeros 5 años, el equilibrio en los niños entra en la fase más importante y ellos adquieren la autonomía motora total.
¿Por qué es importante la motricidad gruesa en los niños?
Dentro de los primeros cinco años de edad, los niños comienzan a realizar pequeños movimientos que fortalecen sus músculos y dan paso a desarrollar todas sus habilidades motoras gruesas como saltar, correr y mantenerse en equilibrio.
Fortalecer y motivar el movimiento de sus brazos, piernas, cabeza, espalda y abdomen es fundamental en esta edad.
La motricidad gruesa es un proceso importante, pues durante este, los niños guardan y digieren información de su entorno y la forma en que ellos funcionan en este.
Guiarlos en esta etapa, también es importante para los padres, pues pueden observar su desarrollo y ayudarlos a mejorar en las áreas que consideren necesitan refuerzo. Verán las distintas capacidades de sus hijos y su progreso con el paso de los años.
¿Cómo trabajar la motricidad gruesa en los niños?
Es dentro de los primeros cinco años de edad que la motricidad gruesa se destaca.
Los niños comienzan a realizar actividades de forma independiente, como gatear, agacharse, bajar o subir las escaleras. Lo cual incluye movimientos de los diferentes grupos musculares.
A continuación encontrarás algunas ideas de actividades que la organización Elige Educar de Chile comparte. Estas ayudarán a tus pequeños a trabajar la motricidad gruesa:
1. Recoger manzanas. Puedes marcar el piso con cinta adhesiva de algún color y colocar manzanas en distintos puntos para que tu hijo vaya saltando hacia ellas a recolectarlas.
2. Avioncito. Puedes dibujar con tiza sobre el asfalto una serie de cuadros con números u otro objeto dentro. Lo ideal es que comiences con un cuadro individual sobre otro, y luego añadas dos cuadros juntos (uno al lado del otro). De forma que el niño pueda brincar primero con un pie y tenga un descanso en donde salte con dos pies.
3. Globo en una raqueta. Puedes construir una especie de raqueta con un tubo de cartón, una cuerda y un globo. La cuerda va atada de un extremo en el tubo de cartón, y del otro en el globo. El niño debe golpear el globo con el tubo varias veces seguidas
Si tu hijo ya se encuentra en el proceso de formación académica, puedes estar pendiente y consultar con sus maestros la forma en que se desarrolla respecto al tema.