Esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad cerebral grave. Quienes la padecen pueden escuchar voces que no están allí y piensan que otras personas quieren hacerles daño.
Según la Organización Mundial de Salud la esquizofrenia afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo. Es más frecuente en los hombres que en las mujeres, y se desarrolla más temprano en ellos.
La esquizofrenia se asocia a una discapacidad considerable y puede afectar al desempeño educativo y laboral. Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 veces más probabilidades de morir a una edad temprana que el conjunto de la población.
Esto se debe por lo general a enfermedades físicas, como las cardiovasculares, metabólicas e infecciosas. Los esquizofrénicos suelen sufrir estigmatización, discriminación y la violación de sus derechos humanos.
Esta enfermedad provoca distorsiones del pensamiento, de las percepciones y las emociones; afecta el lenguaje y la conducta de la persona que lo padece.
A pesar que es una enfermedad incurable, sí se puede tratar por medio de especialistas y fármacos que el doctor prescriba.
La esquizofrenia es hereditaria cuando uno de los dos padres lo padece, del 10 al 15 % de probabilidades es que la alteración genética también la tengan sus hijos.
Incrementa el riesgo de padecer la enfermedad cuando la personas padece de desnutrición, infecciones virales o complicaciones en el parto. También alteraciones en la transmisión neuronal, mediada por la dopamina.
Síntomas de la esquizofrenia
Algunos de los síntomas de las personas que padecen la enfermedad son:
- Alucinaciones: oír, ver o percibir algo que no existe.
- Delirios: ideas persistentes erróneas de las que el paciente está firmemente convencido incluso cuando hay pruebas de lo contrario.
- Conducta extravagante: aspecto estrafalario, abandono del aseo personal, discurso desorganizado, vagabundeo, habla balbuceante.
Tipos de esquizofrenia
- Paranoide: delirios y alucinaciones auditivas.
- Desorganizada: habla en desorden y afectividad reducida.
- Catatónica: hiperactividad motora.
- Indiferenciada: síntomas de variedad.
- Residual: negatividad y comportamiento extraño.
Tratamiento
La OMS dice que: “La esquizofrenia es tratable. La farmacoterapia y el apoyo psicosocial son eficaces. Sin embargo, la mayoría de las personas con esquizofrenia crónica no tiene acceso al tratamiento”.
Hay pruebas evidentes de que los hospitales psiquiátricos a la antigua usanza no son eficaces a la hora de proporcionar el tratamiento que necesitan las personas con trastornos mentales y violan sus derechos humanos básicos.
Los esfuerzos por transferir la asistencia desde las instituciones de salud mental hacia la comunidad tienen que ampliarse y acelerarse. La disposición de los familiares y de la comunidad más amplia a brindar apoyo es muy importante.”
Se prescriben antipsicóticos para prevenir las alucinaciones y delirios. Algunos son clorpromazina, haloperidol y clozapina.
Más del 50 % de los esquizofrénicos no están recibiendo una atención apropiada. El 90 % de los esquizofrénicos que no reciben tratamiento viven en países de renta media y baja.
La falta de acceso a servicios de salud mental es un problema importante. Por otro lado, las personas con esquizofrenia son menos proclives a solicitar asistencia que el resto de la población.