Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad
Pese a la prevalencia del TDAH, la falta de conocimiento en la sociedad provoca la poca consideración y sensibilidad hacia el trastorno.
El trastorno de déficit de atención e hiperactividad o TDAH se trata de una afección del sistema nervioso que se desarrolla en los niños y que provoca que sea difícil controlar su comportamiento.
Según la Academia Americana de Pediatría, el TDAH es una de las afecciones crónicas más comunes en la infancia. Se estima que afecta al 5% de los niños en el mundo y se diagnostica aproximadamente 3 veces más en los niños que en las niñas.
¿Cómo sé si mi hijo tiene TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad manifiesta tres síntomas nucleares: la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad.
Al principio, los síntomas podrían parecer comportamientos normales de un niño, pero el posible desarrollo del TDAH provocaría que ocurran con mayor frecuencia y de manera más intensa.
Los niños que desarrollan este trastorno tienden a:
- Distraerse muy fácilmente.
- Olvidar las cosas con frecuencia; perder objetos con facilidad.
- Cambiar de una actividad a otra sin enfocarse o concentrarse en una.
- No terminan las tareas asignadas (domésticas o académicas).
- Tener problemas al seguir instrucciones.
- Hablan sin parar, interrumpen conversaciones.
- Les es difícil controlar sus emociones, son muy hiperactivos e impacientes.
- Sueñan despiertos (fantasean) con extraña frecuencia.
De acuerdo con la organización TDAH & Tú, es normal que estas características de falta de atención, impulsividad o hiperactividad se manifiesten durante la infancia. Pero para plantear un posible diagnóstico de TDAH, se deben cumplir los siguientes criterios.
Las conductas o algunas de ellas se manifiestan de forma desproporcionada en comparación con otros niños de su edad.
- Las conductas se manifiestan antes de los 12 años y se mantienen por lo menos durante 6 meses.
- Al menos dos áreas de la vida del niño se ven afectadas (familiar, escolar o social).
- Las causas no son originarias de un problema médico u otro problema psiquiátrico ya diagnosticado.
Debes acudir con un profesional de la salud especializado en TDAH para que el diagnóstico clínico que se le practique a tu hijo, sea el adecuado y el tratamiento, el correcto.
Causas del TDAH
Aunque los estudios no han revelado causas científicamente comprobadas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de los EE. UU. estos son los resultados de algunas investigaciones realizadas hasta hoy:
- El TDAH puede ser hereditario en un 76%. En ocasiones se diagnostica en padres e hijos a la vez.
- La exposición prenatal a la nicotina del cigarrillo o el alcohol, aumentan el riesgo de desarrollarlo.
- Los daños o lesiones cerebrales pueden causar el TDAH.
- Los síntomas dependen también del entorno en el que el niño crece.
- El plomo presente en el cuerpo, puede afectar la formación en general y aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno.
La falta de información, provocan la poca o nula consideración hacia el trastorno.
El TDAH es real y es importante que sea tratado.
Si consideras que tu hijo está desarrollando el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, lo mejor es que acudas con un especialista para que te asesore en cuanto al tratamiento.